Asociación Enseñanza Bilingüe
Madrid, Abril 2016
El Sr. César Rendueles, Profesor en el Departamento de Teoría Sociológica de la Universidad Complutense de Madrid, en su blog “Espejismos digitales”, ha publicado un artículo titulado “Elitismo educativo, escuelas concertadas y bilingüismo”.
Se trata de un artículo que sin duda requeriría alguna respuesta en su conjunto pero, dado el contexto en el que se enmarca la Asociación “Enseñanza Bilingüe”, este análisis se va a limitar a lo contenido en los dos párrafos que dedica al bilingüismo y que, por cierto, no tienen desperdicio. Se transcribe literalmente y se comenta todo su contenido de la siguiente manera:
Pero seguramente la herramienta de discriminación social más ambiciosa que se ha ideado en España es el programa de bilingüismo de la Comunidad de Madrid (CAM), una auténtica pesadilla elitista.
Grandilocuente y categórica afirmación sobre un programa cuyo principal objetivo ha sido el de ofrecer a todos los alumnos de la Comunidad de Madrid, independientemente de su situación socioeconómica, una enseñanza hasta entonces reservada a elites. ¿Una enseñanza que abarca casi al 50% de los alumnos de primaria puede ser elitista?
En la actualidad, la mayor parte de los colegios de educación primaria madrileños son bilingües –hay distritos enteros donde no hay ni un solo colegio no bilingüe– y los que no lo son sufren fortísimas presiones de la administración para que entren al redil.
Es evidente que el Sr. Rendueles no se puede caracterizar por su rigor. Su “pasión” le lleva a confundir los números y no se ha molestado en conocerlos. Este curso hay 353 colegios públicos bilingües sobre un total de 789, es decir menos del 50%. Y si el Sr. Rendueles conoce un solo colegio que haya recibido no ya “fortísimas” sino la más leve presión de la administración para “que entre al redil”, que lo diga. Calumniar es fácil y sale gratis.
El Sr. Rendueles debería saber que para ser bilingües los colegios tienen que solicitarlo y además cumplir ciertos requisitos. Todos los colegios no serán nunca bilingües y la administración no debe tener ningún interés más que el que tengan los padres y los profesores.