El sistema educativo español ha asistido a lo largo de los últimos años a la eclosión y desarrollo de ofertas de enseñanza bilingüe en todos sus ámbitos y niveles. Desde la puesta en marcha del primer proyecto bilingüe diseñado por el Ministerio de Educación y el British Council en 1996, la enseñanza bilingüe se ha ido extendiendo, especialmente a partir de primeros de siglo a todas las Comunidades Autónomas.


La enseñanza de idiomas

Comparado con los países de la Unión Europea, España es un país avanzado en cuando al inicio de la introducción de una lengua extranjera en su sistema educativo. Con carácter general, esto se produce a los seis años.

Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas, el aprendizaje de una lengua extranjera como una asignatura independiente, basado en el estudio de la lengua y la gramática, no ha dado los resultados esperados, tal y como han indicado todas las encuestas realizadas desde principios de siglo. En el año 2012, el Estudio Europeo de Competencia Lingüística1, único estudio internacional realizado hasta la fecha, vino a confirmar el insuficiente nivel lingüístico de nuestros alumnos. Y esto ha sido así a pesar de haber abordado ese modelo de enseñanza con diversas metodologías y actuaciones, como desdoblar grupos con el fin de reducir el número de alumnos por clase.

Al tiempo, el dominio de uno o varios idiomas se ha ido convirtiendo en un requisito en el ámbito laboral, tanto nacional como internacional, y nuestros jóvenes no pueden prescindir de una herramienta que les va a permitir competir en igualdad de condiciones en el ámbito profesional con sus homólogos de otros países.

 Estudio Europeo de Competencia Lingüística EECL. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. 2012


La enseñanza bilingüe

Como consecuencia de lo anterior, hemos asistido a una modernización de nuestro sistema educativo que, gradualmente, ha ido asumiendo la necesidad de ofertar un modelo de enseñanza que, a priori, garantiza a los alumnos que lo cursan unos excelentes niveles de competencia lingüística.

La incorporación de programas de enseñanza bilingüe en el sistema educativo reglado surge por lo tanto como reacción a la percepción de que los numerosos años de escolarización y de aprendizaje y estudio de una lengua extranjera, enseñada como tal, conducía a niveles de competencia lingüística realmente insuficientes. Esta percepción, generalizada en la sociedad española y confirmada posteriormente por encuestas y estudios internacionales, vino a sumarse a una razonable preocupación generada en cierta medida por el proceso de globalización que las sociedades, especialmente las de los países más avanzados, han padecido a lo largo de las dos últimas décadas.   mparado con los países de la Unión Europea, España es un país avanzado en cuando al inicio de la introducción de una lengua extranjera en su sistema educativo. Con carácter general, esto se produce a los seis años.

La enseñanza bilingüe se ha convertido en una prioridad política y todas las administraciones educativas han promovido la puesta en marcha de este tipo de programas. Evidentemente los centros concertados y privados, conscientes del valor añadido que para los alumnos y sus familias supone la oferta de estas enseñanzas  han hecho lo propio.

Extensión de la enseñanza bilingüe

Cada administración educativa ha decidido cuándo y cómo incorporar programas bilingües en sus centros y los centros concertados, aunque al abrigo de las mismas, se han esforzado por adaptar y mejorar su oferta, cada uno a su ritmo.

Estos desfases y desajustes tanto temporales como de modelo han conducido a una variedad de situaciones en las que se perciben importantes diferencias de una región a otra, de un centro a otro.

La buena voluntad no ha bastado para conseguir una adecuada coherencia entre los diferentes programas. Así en una Comunidad Autónoma los programas de enseñanza bilingüe se extienden progresivamente, en función de criterios establecidos, en otra el número crece desproporcionadamente, de manera discontinua, en otra se fija una fecha límite para que todos los centros impartan enseñanzas bilingües. Las partidas destinadas a la formación del profesorado varían de una región a otra, así como los recursos destinados a esos programas.

Lo anterior contribuye a crear un escenario donde la deseada diversidad conduce cada vez a mayores diferencias.

 

El reto: la calidad

En este contexto, y con una parte del camino recorrida, nos encontramos con una gran diversidad de programas, de modelos, de propuestas.

Las administraciones y los centros han hecho un gran esfuerzo y a fecha de hoy casi todos los centros que se han planteado ofrecer a sus alumnos enseñanzas bilingües han tenido ocasión de hacerlo.

Ahora deben seguir trabajando, no ya para implantar un modelo determinado, sino para mejorarlo, por lo que el gran reto que se plantea para todos los centros, públicos, concertados y privados, es el de la calidad.

Mantener un adecuado nivel de calidad es tan difícil como conseguirlo y, teniendo en cuenta que los beneficiarios de esos programas son los alumnos, es preciso que esa calidad se ajuste a unos parámetros que aseguren a las familias que el modelo de enseñanza bilingüe que reciben sus hijos les garantiza la adquisición de excelentes competencias lingüísticas sin incidir negativamente en ninguna de las materias de enseñanza.

 

La Asociación Enseñanza Bilingüe

La Asociación Enseñanza Bilingüe, organización sin ánimo de lucro, independiente, constituida por profesionales del mundo de la educación especialmente vinculados a la enseñanza bilingüe, nace con tres objetivos prioritarios:

  • Actuar como observatorio de la Enseñanza Bilingüe en España
  • Promover un marco nacional de Enseñanza Bilingüe
  • Contribuir a mejorar la calidad de todos los programas bilingües

Consciente de la importancia que una buena enseñanza, en este caso bilingüe, tiene para el futuro de nuestros jóvenes tanto para su desarrollo personal y cultural como para su futuro profesional, su máximo interés se centra en la calidad de la enseñanza bilingüe que se imparte en nuestro país. En colaboración con personas e instituciones de reconocido prestigio, tanto nacionales como internacionales, se propone la creación de un Sello de Calidad de Enseñanza Bilingüe para apoyar la labor de los centros educativos y mediante el análisis de su modelo de enseñanza bilingüe, de su oferta educativa, de sus recursos y sus resultados, reconocer la calidad de las enseñanzas que imparte. Basado en unos estándares de calidad determinados, el Sello de Calidad de Enseñanza Bilingüe persigue avalar a los centros que lo obtengan y reforzar la confianza de las familias en el centro.