Written by Raluca Caranfil

 

Difficult question to answer. In a world in which monolinguals are a dying breed, being bilingual or even multilingual isn’t just a thing, it’s the norm. What about bicultural, then? Are the two notions separate, or they go together?

 

If we were to believe Michael Agar, language and culture are inseparable. So much so, that in 1994 he invented a new term “languaculture” smashing the two existing terms together. After Agar, other researchers started to be interested in the link between language and culture. The most recent, in 2007, Karen Risager went even further explaining the implication of languaculture in sociology, psychology and linguistics. So, if the two terms are connected, bicultural cannot go without bilingual, right?

Estas estructuras se desarrollan más a medida que el repertorio lingüístico se vuelve más complejo, señalan los responsables del estudio.   El bilingüismo modifica las estructuras profundas del cerebro a lo largo de la vida, según un estudio con investigadores de las universidades Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, Jaume I de Castellón y el University College of London.

Las investigaciones se habían centrado en los efectos del bilingüismo en la estructura de la corteza cerebral, pero en la última década se ha visto que las estructuras profundas del cerebro son más importantes de lo que se creía a la hora de aprender, producir y percibir un lenguaje, ha informado la UPF en un comunicado. Los autores del trabajo, publicado en la revista NeuroImage, partieron de la base de que el cerebro es un órgano plástico que adapta su función y estructura según la experiencia.

ico internet   http://www.lavanguardia.com/vida/