Ante la lluvia de críticas que está recibiendo el Programa bilingüe de la Comunidad de Madrid, no he podido resistir la tentación de contestar con mi humilde opinión como madre.
Mis hijos acudían a un centro público no bilingüe y les cambié a uno bilingüe por cercanía a nuestro lugar de residencia. Y, hasta el momento, no puedo decir nada negativo hacia el programa, ni hacia los profesores que lo imparten, más bien todo lo contrario. Mi hijo mayor empezó 1º de Educación Primaria el curso pasado cuando les cambié de centro y la diferencia a nivel de competencia lingüística en pocos meses fue abismal. En el centro de mis hijos no hay deberes ni exámenes de Science o de Inglés, de forma que no sé qué es lo que trabajan en cada momento. Lo único que sé es que reciben las clases de ciencias en inglés y que la profesora les habla en dicha lengua siempre. Mi hijo llegaba a casa y me decía: “Mamá, ¿sabes que la tierra tarda 365 días en dar la vuelta alrededor del sol?”, “¿sabes que town es un pueblo grande y village uno pequeño?” Ahora a mi hijo le gusta aprender en inglés. Y puedo afirmar que este cambio se ha producido al cambiarle a este centro bilingüe. Desde que empezó a trabajar las áreas de forma vehicular para aprender contenidos ha encontrado sentido a aprender inglés. Puede aprender contenidos, curiosidades, historias… No como el aprendizaje del inglés como lengua extranjera de un centro no bilingüe que está descontextualizado, no tienen un fin claro para los niños. Por ejemplo, aprender vocabulario o gramática de forma aislada ¿tiene algo de atractivo?
A pesar de que no todo es perfecto en el programa, porque todo es mejorable, ¿no es algo positivo que se ofrezca a todos los alumnos la oportunidad de aprender idiomas sin tener que matricularse en un colegio privado o concertado, pagar una academia o irse al extranjero? ¿No es bueno que se invierta en la educación de nuestros hijos? Si nos conformamos con lo que hay, no habrá mejoras. El programa bilingüe de la C.M. es una mejora, y una mejora considerable respecto al inglés que se recibe en centros no bilingües. Bajo mi punto de vista el número de sesiones en los centros no bilingües es insuficiente y, nos guste o no, hablar otros idiomas, en especial inglés, abre futuras puertas y abre la mente a nuevas culturas, costumbres…
Por lo que hay que luchar es porque haya más profesores, más recursos, más programas… Hay que luchar porque se invierta en educación, porque se invierta en nuestros hijos, en su futuro.
Hagamos críticas constructivas, no destructivas. Construyamos.
Madre de alumnos escolarizados en un colegio bilingüe de la Comunidad de Madrid